Podría echarle las
culpas a Dios, al destino, o al tiempo, que no haya podido verte. Podría
negarme que ha sido simple coincidencia, y que es solo la tentación por
joderme. Podría echarme las culpas a mí, o quizás a mi suerte, o al karma, o a
mi supuesto ángel de la guarda que prefirió que me quedase resguardada de tu
mirada.
Podría echarle las culpas al cielo de que en este día infinito, no haya podido ver tu rostro.
Podría echarle las culpas, o simplemente hacer de las culpas el olvido, y dar gracias por poder, aún, imaginarte conmigo.
Podría echarle las culpas al cielo de que en este día infinito, no haya podido ver tu rostro.
Podría echarle las culpas, o simplemente hacer de las culpas el olvido, y dar gracias por poder, aún, imaginarte conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario